viernes, 11 de abril de 2014

El sentido de las palabras

Durante los últimos días he escuchado varias veces y a diferentes personas, utilizar las palabras "discapacitados, sordos, yonkis..." y, una vez más, me he visto obligada a reflexionar.
¿Por qué tendemos a utilizar ciertas características de la gente como adjetivos? ¿Por qué discapacitado, sordo o cualquier otro adjetivo de este tipo nos sirve para describirlos?
A veces no nos damos cuenta de la importancia que tiene "hablar bien" y nos basamos en las capacidades de cada uno para describir a las personas. Todo el mundo dice "es sordo", "es yonki", "es discapacitado", "es...", "es..." y de nuevo, "es..."; nos cuesta tan poco calificarlos así, y sin embargo sería tan fácil cambiar esto si la gente entendiese de una vez que "un sordo, un yonki y un discapacitado" antes de todo eso son PERSONAS, y que cuesta muy poco decir una persona CON discapacidad, una persona CON sordera y una persona CON drogodependencia. Pero por lo que se ve es mucho más importante calificar a las personas con los adjetivos, en lugar de añadir el adjetivo detrás de la persona.

Yo, como Integradora Social y futura Educadora Social, lucho cada día por hacer entender a la gente de mi alrededor que todos tenemos "discapacidad", es decir, una capacidad diferente para hacer las cosas, y que por ello no vamos diciendo que somos discapacitados pero cuando vemos a alguien en una silla de ruedas... ¿entonces sí es discapacitado?

Tenemos una importante labor que hacer, un mundo mejor que construir... ladrillo a ladrillo, sueño a sueño y palabra por palabra.

No hay comentarios:

Publicar un comentario